10 de agosto de 2015

Monólogos.

Taciturna en una vida nocturna que va a contramano del resto. Atrapada en una jaula de cobardía y desengaño. En un mundo es tristeza y dolor, mentiras y promesas rotas, palabras vacías y silencios que se clavan como dagas.
Los cobardes como nosotros no merecemos nada, incluso cuando no poseemos nada desde un principio... y nunca seremos libres de lo que acontece aquí adentro.
Estoy condenada.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario