Que tirón tan arduo es estirarse para tocar el final de un calendario. Aunque sea mas mental que otra cosa.
Entre copas de nostalgia y cambio me entretengo, en la ciudad cuya alma tratan de corromper. Todos los días. Pero no me desvelo en el destrato, la corrupción, y la intensidad con la que el mundo se maneja.
Hoy me paro firme ante la idea de nunca dejar de ser fiel a mi misma. No importa cuanto intentan, dreñarnos, dañarnos, cambiarnos y moldearnos a su semejanza.
Somos obra y creación de nuestras circunstancias. Nos creamos a nosotros de a poco. A veces motivados por la pasión, pero siempre motivados por el deseo.
Make a wish my darling. Todo puede volverse realidad.