En un eco que transpiro, me ahogo en otro verso,
inspirado por el hecho de que el sol se esconda
y la luna se asome día tras día.
Que el frío que nos envuelve se transforme
en una cálida brisa y que el horror que esconde
el silencio se convierta en un sonido de paz.
El presente es el remedio más rebuscado,
dosificado en medidas precisas y su resultado
es un estado de vigilia, al que todos temen.
Difícil de explicar para aquellos que aún
no lo han experimentado.