La noche se arrima aullando gloria perdida
difícil de revelar, si un velo de competencia
te impide entender que el dolor ajeno es igual
de doloroso que el dolor de cualquier herida
cansada de escuchar otro pretexto de guerra
Un grito en la lejanía invoca
algún órgano explotado
una llama ilumina un rostro
un corte que duro demasiado
un gato observa en silencio
una niña danza un ritual
para ahuyentar tristezas
Declaro el desgano de lo inamovible
solo otra semana, olvido y penumbra
solo quien no duda se acostumbra
de la facilidad de dejar de pensar
bueno, me canse de esperar
voy a salir a decir lo que siento.