Nunca olvidar.

A veces me encuentro sabia en viejos versos y me recuerdo a mi misma lo que soy. No importa cuanto tiempo pase no puedo evitar pensar que he tomado las riendas luego de tantos años sumida en el terror. El otro día vi en internet (y no por primera vez) aquel ejercicio, por llamarlo de alguna forma, donde te preguntan que te dirías a vos mismo si viajas al pasado.
¿Te aconsejarías de alguna forma? ¿cambiarías algo?, probablemente no.

Tal vez sean demasiado redundantes las palabras que aquí conservo. Tal vez sea muy petulante ponerse en una posición tan venerada, aunque ciertamente no es algo constante y al final eso lo hace mas real, mas divino.
¿No es eso lo que todos queremos? Transmutar con el tiempo, intentar sonreir frente a un reflejo, sin importar que mañana pueda ser diferente.

Karma police

El aislamiento que produce la rutina, que trillado.
Me prendo un cigarro y me rió de la vida, después esta me mata a golpes.

Ya no duelen, incluso cuando duelan demasiado.

Pero ¡hey! he vuelto a llorar con ciertas canciones, a sonreír durante clases, a disfrutar de lo que me gusta. ¿Realmente valió la pena dejar todo ello de lado?. Algunos sentimientos suelen sobreponerse sobre ciertas cosas, y esta bien. Hay momentos para todo.
No importa cuanto traten de hacer que los apague, no importa cuando ímpetu le pongan, no importa cuantas veces pasen las mismas cosas. No le voy a dar el gusto a nadie, ni a ninguna fuerza cósmica.
No voy a dejar que se lleven lo único que me pertenece.
Todo este amor, toda esta forma de ver la vida, toda esa comprensión.
Incluso cuando mañana me levante mas fuerte, mas decidida.

Yo no olvido.
Yo no odio sin razón.
Yo lo veo, todo, con claridad.

Esto no cambia nada.
Yo también soy karma.

A friend in need is a friend indeed.

Eran dos niños que recorrían lentamente,

las grises calles de una ciudad ciega.

Ambos carentes de atención por parte de sus familias,

escaparon durante la noche y se encontraron durante el día, 

en la rivera de un rió sucio, que reflejaba tristeza. 

La decepción era el contenido de sus decencias.

Se sentaron en un banco donde un sol tímido los rozaba,

bajo el arrebato de encontrar aquel afecto 

que nunca habían podido saborear del todo.

Y del dicho al hecho en una noche fueron desechos.

Últimamente estoy en modo escribir-borrar. Casi como si mis pensamientos fueran demasiado claros para transmitirlos de manera poética y ornamentada.
Supongo que esta bien, teniendo en cuenta que la mayoría de veces que inunde esta pagina de posteos, poniendo en palabras bellas todo aquello que atormentaba mi cabeza, era con la finalidad de ver todo con mas claridad.
Hay momentos y momentos.

¿Acaso el universo ya se encuentra satisfecho?
No necesito que nadie me haga el favor.
Solo tal vez,
ganar una vez,
Una.