23 de abril de 2012

Dieciocho Abriles

El futuro llego hace rato nena.
Aquellas cosas que soñaste de pequeña se desvanecieron con los aires de realidad. 
Pero a vos te gusta lo real, la fantasía solo te llena de sentimientos vacíos. 
Hoy miras a los niños que ayer ni existían, y pensas en aquella inocencia desaparecida. 
Ellos corren sin percatarse de que en algún punto el mundo es un desastre. 
Ajenos ante el horror que va mas allá de un raspón de rodilla.

El presente es el ahora nena.
Aquellas cosas que nunca pensaste que te iban a gustar, hoy son adicciones que cuestan sacarse de encima.
Pero a vos te gusta tanto aquella melodía, la vida se ve tan vacía sin música de por medio.
Hoy miras a las personas del día a día y pensas que no se toman su tiempo.
Ellos corren sin percatarse de que la vida se desvanece.
Ajenos ante esas pequeñas cosas que van mas allá de su ventanilla.  

Entonces caes en la cuenta de que han pasado dieciocho abriles.

20 de abril de 2012

Caso Cerrado

¿Donde quedo esa mirada diferente, aquel nudo en el estomago causado por tu presencia?
¿Donde quedo la emoción de esperar verte, esas ganas de hablar hasta que el sol del amanecer nos moleste?. ¡Pum! Caigo de la nube de mis pensamientos, viendo los echos, percatándome de que lo hecho, hecho esta y que siempre fue lo correcto.
El destino tiene maneras muy raras de entrelazar a las personas. De cruzar sus caminos, solo para que estas luego sigan por senderos distintos, dejando atrás las huellas de los días en que juntas rieron y gozaron de la simple presencia del otro. Entonces aquellos recuerdos, que se apropiaron de tu mente, estrujieron tu corazon y coparon tu cerebro durante un par de semanas, se archivan obsoletos y pierden aquel control que poseían sobre vos.
El verte de nuevo y no sentir aquello de siempre, es comprobar que todo lo que alguna vez estuvo presente dentro de mi, hoy por hoy es como un viejo álbum de fotos guardadas con cariño.
Caso abierto que se convierte en un caso cerrado. Agonía que ya no punza el corazón de una adolescente. Tristeza que desaparece con cada movimiento de las agujas. Miradas vacías sin contenido alguno. Una tormenta dentro de mi cabeza que cada día se aclara mas.




15 de abril de 2012

La niña que ya no sueña.

Poco a poco pasa el tiempo y lentamente las palabras que alguna vez me hirieron se convierten en surrusos sin importancia. El dolor a la larga se hace costumbre, aunque nunca se olvida. ¿Sera que el mundo se pone en contra de uno de vez en cuando, o soy yo la que va a destiempo?
Instalar la duda es lo único que puede herirme en este momento, y lo hicieron. ¿Sera que tienen razón entonces, sera que no sirvo para nada?.
El miedo acecha esperando que termine en la calle durmiendo con una sombra, atacando lo poco que me queda de esperanza. Aquel sueño de la independencia se ve opacado por el miedo al fracaso. Y todo esto es tan forzoso y desagradable... soy la niña a la que le abren la puerta y la hechan a patadas, pero mi brújula esta descompuesta y ya no se ni donde me encuentro, ni a donde tengo que ir.