29 de noviembre de 2012

El interruptor

A veces, si hacemos silencio por un momento, podemos llegar a oír mas allá de los pensamientos. Podemos oír al aire ingresar y egresar de nuestros cuerpos, al ruido de las uñas rozando la piel, e incluso escuchar como nuestro corazón nos habla a través de sus movimientos.
A veces, si hacen silencio por un momento, pueden ver una imagen muy clara en su cabeza. Hay una pared blanca y un interruptor. La tranquilidad reina hasta que el ambiente se fractura, se rompe y deja entrar a los gritos de afuera, a los gritos de la consciencia  Ya no pueden escuchar, pero pueden sentir una fuerza que les pide que lo presionen de una buena vez.
¿Cual es la linea que divide la cordura de la locura, la realidad de lo imaginario, la verdad de la mentira?

26 de noviembre de 2012

La vida es una cadena de hechos.

La conexión entre esta frase y la reflexión del fin de semana deriva de una serie de pensamientos. No somos ni mas, ni menos que una suma de sucesos y experiencias. Estamos condicionados por un ayer que siempre esta presente, incluso en el olvido.
Si sus padres la hubieran criado de cierta forma capas ella hubiera sido diferente, capas no hubiera tenido el mismo grupo de amigas en su niñez, capas se hubiera juntado con la gente mas top de su escuela. Entonces se hubiera convertido en una pre-adolescente sumamente extrovertida, y no le habría costado hacer amigos en la secundaria. Hubiera sido mas llamativa, menos callada y les habría caído mejor a los chicos de aquel club, ellos no la habrían basuriado, no le habrían dicho rara, ni le habrían dicho fea. No le habrían dejado el autoestima por el piso.
Entonces estaría siempre dos pasos mas adelante.

Tus valores no son mis valores, y nunca lo serán. El recuento de cosas incorrectas en la lista que manejas, es demasiado elevado en comparación a la lista que manejo. Sin embargo somos sangre del mismo rio, y siempre lo seremos.
En algún punto nos entenderemos.

9 de noviembre de 2012

Estoy esperando para tatuarme aquel corazón verde en la muñeca.
Analogía no valida de la razón.
Porque estoy pensando en aquello que la gente nunca pierde.
Pero que gano yo.

Un corazón de cenicero. 

5 de noviembre de 2012

The Perks of Being a Wallflower

Primero que todo no vengo a hablar del libro, aunque todo tenga que ver con todo.

Siempre les conté como me siento marginada o incomprendida por las personas que me rodean. Siempre remarque el hecho de que soy una persona diferente, a la vista de los demás y a mis ojos también.  Les conté como eso me afecto desde que tenia trece años, como me mortifique durante bastante tiempo, como al fin y al cabo lo termine aceptando de mala gana solo para darme cuenta de que a veces aceptarse a uno mismo es el camino a ser feliz.
Y acá estoy con esa sensación agridulce recorriendo todo mi cuerpo, encontrando respuestas a un montón de preguntas, aceptando el conformismo como de costumbre.

Todas aquellas cosas que me carcomieron la cabeza durante tanto tiempo...
¿Porque siempre voy dos pasos atrás de los demás?  ¿Porque me siento una extraña dentro de mi familia? ¿Porque hay cosas que me afectan el doble? ¿Porque analizo demasiado al mundo? ¿Porque escuchar una canción me hace sentir tan viva? ¿Porque no encontré a nadie que me pueda decir lo mismo?
 ...son todas esas cosas que ahora forman parte de mi como nunca antes lo habían hecho.

Que puedo decir, todavía hay un interruptor ahí al borde de ser usado, pero eso es algo de lo que les voy a hablar mas adelante, por ahora solo puedo decir que estoy orgullosa de ser simplemente yo.

Insomnio

Estuvo llorando toda la noche arropada bajo el manto del calor que emitía la estación del mes corriente. Su boca no decía nada, pero sus ojos hablaban por si solos, seguían cada palabra, cada foto.
De pronto todo aquello que no existía salio su cuerpo en la forma mas pura.
Bajo las escaleras en búsqueda de un cigarrillo para calmar su angustia, pero se encontró con sus extremidades temblando en la oscuridad, fallando por la falta de descanso, por un sueño que nunca pudo conciliar. Se mojo la cara, toda arañada por los nervios, y aunque casi no se reconoció, era ella, siempre iba a ser ella y eso era algo que nadie podía cambiar.