Not tonight, my love.

He visto los fantasmas recorrer una y otra vez las mismas calles de esta triste ciudad. ¿Podes verlos vos también?. Se esconden en la forma en que la luminaria urbana incide en los objetos y en la forma en la que el piso húmedo los refleja. Se esconden en el olor a lluvia de la tarde, en como esta se convierte en noche, en el movimiento de su gente, en sus pisadas, en sus ruidos, en sus palabras. Se esconden en su tiempo, en su recuerdo, en su gloria y en su desdicha. 

Se esconden, pero no de mi.

Me han otorgado el don de verlos, pero no con mis ojos, si no con mi corazón. Me han regalado sus vidas por un momento. Un estado de trance, tan aislado de la realidad, pero a su vez el mas acertado al describirla. 

¿Entonces por que se siente así? 

Justo aquel instante en que el aire se vuelve denso, y el tiempo no parece correr.

Hacia tanto que no se sentía así.

Es como cuando la tormenta esta a punto de desatarse. 

Sin motivos. 

Y de pronto se me estruje el alma, y nada parece tener sentido.

Justo aquel instante en que todo parece estar bien.

Y yo sigo sin entender porque.

Pero no quiero sentirme así.

Nunca.

Deseos

No se donde estoy. Voy a pretender que no me interesa. De pronto todas mis palabras se las lleva el viento. Que orgullosos susurros, que hermosos destellos. Ya no importa.
¡De verdad!
Ayer soñe que viajaba en tren a rumbo desconocido. Que presagio tan acertado para un alma tan atada a la odiosa ciudad donde nacio. De pronto me hurge la necesidad de borrar.
Necesito desaparecer.
Pronto.

Vueltas al sol (versión resumida).

Escuchaste ese ruido, son las agujas del reloj. Ellas se mueven, se apresuran. Ellas te apuran, te ponen, incomodo, ansioso, desesperado.

Con cada segundo, ella se cansa mas rápido. ¿Sera que hay tanto por aprender?, a veces piensa que no va a poder entenderlo todo; eso solía ponerla bastante triste.
Sin embargo ayer se levanto recordando lo maravilloso que se siente estar viva. Ayer se encontró viajando en reversa, rebobinando la película.

Aquella película fue un conjunto de cosas insignificantes.
Bueno, como ella siempre se repetía una y otra vez,"mis problemas son tan pequeños al lado de otros". Ha llorado tanto que pudo hacer que el caudal de nuestro rió se desborde (si, créanme que pudo y puede). ¿Pero cuantos fueron testigos de aquello?, solo cinco.
La soledad sigue siendo el mayor testigo de las desdichas de este mundo.
Aquella película fue un conjunto, a su vez, de cosas maravillosas.
Como la vez que se rió tanto que sintió una energía tan positiva que nunca mas iba a poder dejar o la primera vez que su corazón se acelero de tanto amor.

Creo que nunca voy a poder curarme de todas aquellas cosas que arrastro, pero me siento tan gratificada de que algunas hayan dejado de doler.
Si hay algo que me hace bien es estar al lado de la gente que quiero.

Gracias, cada uno sabe bien.

Yo no puedo, ni quiero ser como vos.
Yo no quiero ser nadie.

Calm your tits, gabi.

Siempre me encuentro todos los años con la misma costumbre de escribir algo el mismo día, pero una vez que cumpliste años mas de veinte veces empieza parecerte una fecha menos reflexiva, esa es mi pequeña teoría personal. ¿Y porque antes lo era? bueno, hay algunas pequeñas mañas personales que nunca voy a poder explicar del todo.
Esta semana me encontré reflejándome en un capricho inmenso que tal vez esconde una necesidad personal y que a su vez esconde algún que otro desencuentro. Sin embargo hoy me calmo y me repito que tal vez tenga que dejar de tirar de la cuerda con tanta fuerza. Simplemente no vale la pena. A veces es mejor calmarse y dejar que las cosas fluyan naturalmente.
Este año recién empieza.
Tantas cosas que hacer, y la posibilidad de poder correr en cualquier dirección.
Que mejor regalo que ese.

Martes

Aquel toro testarudo, sigue embistiendo el mismo muro, una y otra vez.
Aquel perro fiel, sigue llorando detras de la misma puerta, cerrada ya hace años.
Aquel pajaro encerrado, sigue cantando la misma cancion melancolica.
Aquella niña del rincon, sigue riendose fuerte para que alguien la note.

Prefiero callar, aunque todo duela por dentro y tal vez, algun dia explotar sin que nadie lo note.
¿Vale la pena tanta cordura?

no
las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
si digo pan ¿comeré?
en esta noche, en este mundo
extraordinario silencio el de esta noche
lo que pasa con el alma es que no se ve
lo que pasa con la mente es que no se ve
lo que pasa con el espíritu es que no se ve

¿de donde viene esta conspiración de invisibilidades?
ninguna palabra es visible

Fragmento del poema: "En esta noche, en este mundo" de Alejandra Pizarnik

Una carta

Si es llegas por algun medio, a leer esta modesta carta, te invito a que respondas.
Las cosas son complicadas, incluso para personas que tenemos todo... o creemos tenerlo. Andamos por el mundo esparciendo nuestras luces, nuestra energia, a veces recibiendo la de los demas.
Y no se porque, en tan poco tiempo, te agarre tanto cariño. Capaz eso no te sorprenda, pero es porque brillas de una forma bastante peculiar, de una forma que pocas personas que conosco tienen.
Espero que andes bien, y que recuerdes algunas palabras que entre copa y copa pude decirte con algo de elocuencia...
Nos esperan buenas cosas, ya vas a ver.

21 años de soledad

¿A quien le importa?, a mi no.
Si a nadie le importa, ¿por que deberia importarme?.
Si nadie se preocupa, ¿por que deberia preocuparme?.
Estoy caminando, lentamente, acercandome a la nada.
Me estan persiguiendo, acechando, consumiendo.
¿Por que deberia molestarme?,
si a nadie le molesta.

Si nadie se molesta, si nadie se preocupa y si a nadie le importa.
¡Pero yo si me preocupo!, por vos, por el, por ella.

¿Quien se preocupa por mi?

El catalizador

Persona que, con su presencia o intervención, es capaz de hacer reaccionar un conjunto de factores.  

Casi sin quererlo me transforme en un producto de la conciencia colectiva. Una especie de catalizador de emociones. ¿Por que?, tal vez debido a tanta sensibilidad que también sin quererlo desarrolle a lo largo de los años. Y ante tanta comprensión deliberada, me encuentro disfrutando de ayudar a la gente  a poner los pies en la tierra, a entender las acciones de otros individuos, a ser un poco mas tolerantes, y sobre todo también me volví una especie de pegamento que unifica.
¿Cual es el precio a pagar?
Bueno, exactamente no lo se, pero he de creer que al disfrutar de lo que me he llegado a convertir tengo una necesidad de estar rodeada de personas. Yo las necesito. Yo dependo de ellas. Absorbo sus emociones, sus enojos, sus alegrías, y a su vez ellos se convierten en la contención que nunca tuve, en el agua dulce de aquel desierto de desgracias.

Pero de pronto me encuentro afrontando el miedo que tanto me persigue en las noches.
Yo no sirvo para estar sola ante mis sentimientos.
Yo no quiero estar sola.
Y ese es mi gran problema.

Cuando no me salen decir las cosas, porque en el fondo sigo siendo aquella pibita tímida, las digo con palabras escritas. Estoy cansada de dar las cosas por sentado. Tal vez para mi cumpleaños les regale algo yo a ustedes. ¿Quien lo sabe?, yo no lo se... bueno, nunca estoy del todo segura de nada.

La nostalgia abstracta.

¿Quien dijo que la nostalgia implica dolor?
Tal vez nadie, tal vez todos.
Para mi no hay nada mas satisfactorio que disfrutar de la nostalgia, pero de esa parte que contiene los lindos recuerdos, los abstractos, los detalles que iluminan días, que brillan por simples hechos. Y si, todo esto es posible sin la angustia de un pasado mejor.
Entonces esa es la eterna diferencia. La he encontrado, ahí justo, donde el pasado y el presente se conocen, en aquellas tardes de sol donde la infancia no fue aburrida, en aquellas risas que tapan las lagrimas de la adolescencia, y en aquellas canciones, que me llevaron a los mejores lugares de esta ciudad.
Y las hojas cayendo sobre aquella plaza, donde alguna vez me prometí que todo iba a ser mejor.
Y todo puede ser mejor.

Feliz año nuevo, me dice una amiga.
Feliz otoño para todos.
La chica del siglo XX

Lumière

Me siento un toque irritada, y tal vez todavía dolida. Que cosa compleja es a veces hacer entender ciertas cosas a determinada gente.
Yo siempre tiro de la cuerda, siempre brindo mil sonrisas, y siempre voy a hablar todo lo que necesite hablar; pero que cosa fea sucede cuando ignoran las palabras, como si no tuvieran un peso, un significado, como si no me hubiera costado armar determinada secuencia, solo para que estas no sean malinterpretadas.
Y te presentas ante mi, en toda tu gloria y tu desdicha. Me cantas una canción llena de argumentos tal vez correctos, tal vez no, y exigís todo aquello que en estos últimos años no has podido entregarme a mi. ¿Como se supone que deba reaccionar?, de la misma forma que siempre, ¿esperando tras una puerta cerrada, a que la abras cuando se te antoje? ¿levantándote cuando ya no haya nadie? ¿sufriendo en solitario por tu falta de tiempo?. Que no te extrañe que nuevos oídos sean la cura de mis males, y no reclames no escuchar mis nuevas historias cuando no intentas ni por un minuto ver que es lo que esta pasando por estas tierras.
Estoy un toque cansada... y sin embargo te extraño tanto.
Aquella luz, que tanto brillaba... a veces pienso que nunca volverá a iluminarme...