18 de enero de 2013

Otoño de mi.

Piso aquel pequeño bosque de destellos levemente amarronados, aquellos parques que tantas veces caminamos. Es de mañana y solo puedo pensar en respirar el aire de este día nublado.
Inhalar, exhalar, reiterar.
Rememorar el viento frió acariciando nuestros rostros, la dulce gloria de aquel otoño al que nunca llegamos. Se huele la arribada del nuevo año, esa que se hace notar casi cuatro meses después. Aquel perfume embriaga con dulzura los corazones de los que preferimos esta estación, y sentimos la emoción de otro nuevo comienzo, con un marzo que entre climas bipolares le da paso a un abril intenso, un mayo para volver a acostumbrarse y un junio para despedirse.
Saquito negro.
¿Té o café?
Cigarrillos de filtro naranja. 
Hojas que crujen debajo de la suela de esos viejos borcegos gastados.
Las hamacas chirriantes en la plaza a la bandera.
Un tema de Blur, de fondo.
Rosario.
Y a vos, por mas que sea una incoherencia te extraño demasiado.


A vos otoño, por si no quedo claro.

13 de enero de 2013

Una bocanada de aire fresco.

Respiro profundo y luego suspiro. 
Algunos seres nacen y mueren en su tierra. Nunca llegan a abrir los ojos para ver todo lo que el mundo tiene para entregarles. Por otro lado me abruman los colores de las ideas que transpiran algunas personas. Se les nota en los ojos aquel brillo de pasión que atraviesa sus corazones. Pasión, por las palabras, por la pintura, por la música, por todo lo ligado al arte. 
A veces me deslizo por las calles de esta pequeña ciudad y los veo, a todos, los que de alguna forma u otra rompen con cada paso la barrera de lo común, los que tienen un pie adentro y otro afuera; que no temen arriesgarse, ni mostrarse como son, y aquellas personas carentes de color, arrodilladas ante la normalidad, besandole los pies.
Siempre sentí que la soledad me abrazaba hasta que un día conocí a la otra mitad que parece brillar por su ausencia. Es bueno saber que hay gente dispuesta a todo con tal de nutrir su lado derecho del cerebro. Es un verdadero alivio y una bocanada de aire fresco.

El mundo se divide entre los que marcan la diferencia y los que no.

11 de enero de 2013

La moral, la intención y la exclusión.
Y nada bueno que decir, a pesar de tener ganas de escribir.

A esto me lleva la madrugada.

3 de enero de 2013

There is no place for dreamers.

¿Que puede ser mas irracional para el que aspira a ser un artista que no ser escuchado?
En este pedazo de tierra que habito me he encontrado con diversa gente en diversos ámbitos pero nunca e sentido ese flechazo de realidad, ese aire de autenticidad y diferencia. Es como si todos fueran igual de distintos en cierto punto, como si siguieran un delicado patrón del ser y el estar.
Y estoy pensando seriamente que este no es mi sitio. La ciudad en la que vivo, a la que tanto aprecio le tengo, esa llena de descendientes de italianos y españoles, con aires de grandeza y pretensiones de metrópolis extranjera, es solo eso, una modesta ciudad al sur de una provincia. En un país que tiene todo lo necesario para ser, pero no lo es.
Porque no hay lugar para los soñadores.

2 de enero de 2013

El ultimo día.

Estoy tan cansada.
No quiero cambiar.
No puedo cambiar.
Ni hacer lo correcto.
Yo quiero hacer las cosas bien, quiero saber si estoy haciendo las cosas bien.
Pero no puedo cambiar. No quiero.
Siento que me están quitando toda la alegría de a poco. Todas la ganas de vivir.
A veces me gustaría tener la razón.
Por lo menos una vez, cada mes.
Inyectarme con la alegría del orgullo.
Y ver en sus caras sonrisas felices.
Y ojos brillantes.
Como aquel día en el que ella derramo sus lagrimas.
Lagrimas de felicidad.
Y orgullo.
7 años y contando.
A la espera.
Y volver a ver, solo para saber.
¿Estoy haciendo la cosas bien?
Porque no puedo cambiar y no quiero cambiar.
Porque por un momento soy lo que quiero ser y estoy donde quiero estar. Y no quiero alejarme de eso.
Pero no puedo.
Siento que me están arrastrando de a poco.
Entonces trato de mirar atrás, y no puedo recordar.
El ultimo día en que me dijeron te quiero.
El ultimo día que lloraron de felicidad.
Y hoy yo derramo lagrimas de tristeza.
Estoy tan cansada. De intentar.
Pensar que es lo correcto.
Y si es que estoy en lo correcto.
Pero no me basta que me lo digan los demás.
Necesito escucharlo de ellos.
Siempre de ellos.
Pero me canse de intentar.
Esperar.
Conformarme.
Sonreír.
Fingir
Que todo va a estar bien.
Cuando nunca va a estar bien.