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They played with my mind. You know?
And I never asked for that. 

I'm screwed

Creo que tengo un problema - Dijo y luego lo negó.

En su mente aparece una idea, la inquieta, la enloquece, no la entiende. Entonces la niega, la rechaza y esta vuelve. Se arrastra, mientras crece, se traslada, al fondo de su mente. La perturba, desconcierta, la entristece. Y cuando intenta parar un momento, ya es demasiado tarde. 

Creo que tengo un problema - Dijo y luego lo negó. 

Creo que tengo que solucionarlo - Dijo y nunca hizo nada. 

No te das una idea de lo bien que me haces.

Pensamientos pre-colapso del invierno.

Inevitable es el análisis de lo recibido en el recopilatorio de los últimos meses, en la ciudad donde los soñadores no duermen.
No lo se, la frase de cabecera triunfante en estas épocas y en los lindares de mi mente es simplemente esa: no lo se. Y como si mi inconsciente no se retorciera mucho ante el asunto, me encuentro ante una tranquilidad que me sorprende... pero (siempre hay un pero), siguiendo con el análisis personal y del desasosiego de mis pares, solo puedo decir que la gente pretende recibir sin dar, y por lo poco que se, no va por ese lado.
Si no te arriesgas mi querido compañero/a no pretendas que la gente te abra las puertas a un mundo de emociones. Sacrifica tu zona de comodidad y quien sabe, capas salgas victorioso.

Fin del comunicado.

No quiero tentar a la suerte ni evitar este desvelo.
E tratado de entender todo lo que no comprendo.
Solo pido paciencia, o un poco de tiempo.

Teneme un poco de paciencia, y dame un poco de tiempo.

... "Es que soy media rara, no me sale ser normal" - Dijo entre risas.
"Mira, ¿vos ves a alguno que sea normal de los que están acá?" - Le respondió.
Levanta la vista y observa por un momento - "No"...

Esclava de las palabras, se funde en su obsesión.
Porque no puedo dejar de pensarlas y decirlas, pensarlas y decirlas.
Yo abro puertas y recorro caminos, pensando cada paso, pero sin importar hasta donde pueda llegar.

I shall be free.

Encontró la carta de las tres de la madrugada del diecinueve de marzo, aquella donde la distancia entre emisor y destinatario era solo de centímetro de consciencia. El dolor de recordar se convirtió en una gloria mas agria que dulce, y escondida entre sus sabanas, se rehusó a dormirse sin reflexionar.
Hacia tanto tiempo que no se sentía así de bien. Luego de pasar un año estancada en las mismas calles de siempre, los primeros meses del corriente se la paso persiguiendo a la idea equivocada; aquella que desde un fondo perverso, observaba inquieta como ella decencia cada vez mas hondo. De aquel producto nacieron esas palabras y casi seis meses después todo era tan diferente que se asombro cuando recordó que aquellas habían salido de su cabeza.

¿Nunca sentiste que la felicidad es tanta que se te sale por los poros?.

Precipicios.

Estaba caminando por el borde que divide la realidad de las distorsiones que se formaban en su cabeza. No podía evitar pasar por el, recorrerlo de punta a punta. La hacia sentir viva, aquella idea de subir y bajar constantemente; le demostraba que por mas hondo que cayera siempre podía subir mas alto, aprender mas cosas, entender. Así era ella. Curiosa, ambiciosa y torpe. Le encantaba estirar sus manos para alcanzar todas esas ideas, todas esas cosas que desconocía.

El saber es poder - repetía una y otra vez - Vale la pena lastimarse una vez mas.