What is happening to the world?

Nunca me gusto tanto mi reflejo como el día de hoy.
Estoy agradecida y orgullosa de portar el don de ignorar lo irrelevante. Le mando entonces un saludo al pasado porque lejos esta y no podría importarme menos.
Siempre me hago cargo de mis errores y nunca, pero nunca, me arrepiento de mis decisiones. Vivo con la consciencia limpia.
No todos pueden afirmar lo mismo.

Mi mejor consuelo es saber que el mundo esta tan roto como yo.

Repito, nunca me gusto tanto mi reflejo como el día de hoy.

Un poco de suerte.

Tiempos difíciles dicen, como si a las agujas del reloj les costara tanto avanzar como nos cuesta dar un par de pasos en la oscuridad. Me inquieta pensar que el mundo nunca para de girar y sin embargo es demasiado egoísta pretender que lo haga, por nosotros. Todas almas perdidas en la paciencia de esperar que lluevan brillos sobre nuestras monótonas vidas. Suena hasta aburrido decirlo.

Ayer recordé que todos somos similares en la angustia y que uno nunca se escucha a uno mismo. 

Todo depende, siempre en media medida, de un otro. 

Idealistas

No creo poder morir de orgullo.

No creo poder morir, tal vez

simplemente, no creo poder

creer, no creo.

No.

No creo poder morir de amor.

No creo aunque suene confuso,

pero si, puedo pelear por él.

Corazones negros

Somos víctimas de nuestros propios impulsos,
absurdos, descontentos, mal acondicionados.
Desperfectos humanos que nos hacen más
hermosos, basta de encantos desatentos.

¿De qué te sirve ser perfectamente tonto
si tu corazón marchito solo exuda putrefacción?

En la crisis se devela la carencia y en el olvido la irrelevancia.

Premeditando primaveras.

Comenzar todo otra vez, para no seguir sus mismos pasos.
Maldita idea la de reconocer que se está listo para todo lo que se avecina. Como si uno llevara un paraguas todo día en la mochila, para nunca utilizarlo.
Es mejor que nos sorprenda la lluvia.
Que nos empape con su encanto.

Go to hell. I don't care.

See you there. 

Al menos yo siempre me mantego fiel a mi misma.

Un premio de consuelo

Para la niña que le quitaron la suerte al nacer, pues algunos no vienen a este mundo ni para llegar al bronce.
Mañana saldrá a sortear un par de obstáculos... y el mundo seguirá girando, al igual que siempre.
Algunas cosas nunca cambian.