Vidrios rotos

Dejalo sangrar, al nunca 

poder escapar el destino 

de lo inevitable, la solución 

estrellarlo contra la pared

luego recoger cada pedazo

unirlos otra vez como haces, 

siempre, eventualmente.

Un día como hoy

Nos ahogamos en el silencio de la ciudad

olvidando otra vez lo llenos que estamos

de sonido, de ritmo, de infinitas melodías

si ayer la ansiedad nos cubrió con lluvia

hoy es solo un dedo que intenta sin éxito,

tapar el sol, en un día como cualquiera.

Si mañana no nos espera nada relevante

no puedo dejar de pensar que ahí estaré

expectante ante las posibles sorpresas

mientras sonrío con aquellos que inundan

mis pensamientos. 

Astronautas

Atravesando un estado de somnolencia

donde flotamos en universos paralelos

las palabras se despegan de los labios

un poco agrias pero los gestos eternos

resuenan como eco en el vacío, dulces,
sumando nuestras partes en conjuntos

ideales, como si hubiera sido planeado

hace ya algún tiempo lejano por alguna

fuerza ajena a todos nosotros.

Duele partir, otra vez, cuando en realidad

nunca estuvimos, porque nunca fuimos

más que un sueño.

Es hora de regresar al planeta tierra.

Insomnia

Enrededada entre sabanas sin consuelo

una melodía se desgasta en el intento

de relajarse hasta caer en lo profundo

un viejo amigo me visita nuevamente 

y no puedo evitar darle la bienvenida

con los brazos ampliamente abiertos

con la mente recubierta de fantasias

estoy agotada de luchar contra esto,

le dije, mientras el pecho se agotaba

de tanto martillear como un repique

que cada tanto recuerda la realidad

de soñar con determinadas figuras

insomnio en la inocencia del efecto

que provoca la presencia del viento

ligeramente ingenioso y refrescante

que se escurre sigiloso en el ahora

de mis pensamientos para perfumar

todo este ambiente que habitamos

imnotizando en un simple instante

dejame entrar, dijo y yo no pude negarme

Stay free

Sé bien de donde provengo

de la letra que me construye

de la melodía que me apaña

aún no cómo esto concluye

la patria propia, el mar ajeno

con la sangre reinventada

en algún remoto contexto

donde no me siento extraña

escribiendo palabras y textos

con una sonrisa puesta de sol

con un atardecer que revienta

cada única ola de pensamiento

el deseo puesto en el porvenir

si Orión aún se puede invertir

sin nunca dejar de ser él mismo

con espontánea reminiscencia

yo nunca perderé mi esencia

aun cuando pasen los años

Home is where the heart is

Es solo una etapa, va a pasar, afirman

como si tuvieran potestad para elegir 

aquello que revuelve, remueve, rearma

nuestras partes, desarmando la forma

de todo lo que vemos cotidianamente

muy iluso es pensar una ley fundamental

rigiendo toda la jurisdicción de la pasión

¿acaso aboslutamente nada te moviliza?

No podes llamar a eso tu hogar, dicen,

sin embargo no comprenden, nunca

tuve opción de posicionar mi corazón

cuando una fuerza te arrastra, arrasa

con todo lo previamente establecido

se filtra inocente y se aferra fuerte

en aquel interior solitario acompaña

el momento feliz, triste, fugaz, eterno

No creo que lo entiendan y esta muy bien,
 no pretendo que todo sea igual para todos.
Pero no me avergüenza admitir
que le debo todo a la música.

No, no es una etapa.

No, no va a pasar.

Gracias por elegirme.