Ininterrumpidamente,
inesperada e irreversible
¿es esta la vida que elijo
o la que a mi me elije?
No hay marcha atrás
cuando el tiempo solo,
se adelanta, no pregunta
ni me espera, inquieta
orbitando nuevas lunas
donde todos mis deseos
se vuelvan realidad.
Conozco al miedo cual viejo amigo
lo abrazo, respiro profundo y sigo
preparada para enunciar la verdad.