No me malentiendas

Gusto por esconderse

gusto por encontrarse

no quiero que la suerte

me abandone, se escape

no quiero filtrarme

no quiero apurarme

no quiero perderme

en estas instancias

implicitas

No nací temeraria

pero la vida no me hizo cobarde

Qué

Que si te menciono para que te miento

si exudo honestidad, se escapa por poros

cada vez que te veo, cada vez que te toco

como si hubiera olvidado tanto talento

para emitir palabras, como si hubiera

robado la capacidad de escribir versos

y se la hubiera devuelto a otra persona

en necesidad de no omitir sentimiento

me rindo al viento, me mojo en espera

de tu consentimiento para que el fuego

consuma mi ego y así hallar un sitio

en medio de esta tierra

Vivir

¿Te acordás cuando estar bien te hacía sentir raro? ¿Por qué será que ya no se siente así?

Es peculiar pero ya no vibra la mente de la misma forma que ayer. Como si el mundo fuera un abanico de posibilidades, y uno a uno aquellos charcos donde hundiste el pie hasta inmovilizarte, dejaron de funcionar. O tal vez, fuiste vos quien aprendiste a saltarte las circunstancias embarradas de esta vida.

Agarrar ritmo y velocidad, no sentirte mal ante la inercia o el movimiento que sacuda hasta el cimiento más fuerte que te compone.

Quiero sonreir y llorar y sentir, que pase lo que pase estamos vivos, viviendo, hoy mas que nunca. 

Ansío

En este letargo mi consciencia descargo

constante estado de somnolencia y caos

una caminata, un cable a tierra descarga

en cordones que se desatan a cada rato

y se me antoja hundirme en lo que siento

y de pronto no me ahogo en lo que pienso

como esas cosas que pasan cuando no las ves

como esas cosas que pasan cuando nadie sabe

que estas observando 

como un deseo que nunca pediste 

y ahora se cumple 

¿Qué hago con este cumulo de palabras?

mas que decirlas sin preámbulos 

Si a todo

Quiero escribir algo lleno de intención sin esconder mis sentimientos. La vida es una estancia tan curiosa y llena de relevancia, cual caricia de un ser agraciado, matando cualquier rastro de falta de bondad.

La intermitencia no me sirve, no me es natural, no funciono con inconsistencia. Aprendí que la paciencia es algo que se cultiva lentamente y se riega día a día. Así me río de la desgracia y te comparto una sonrisa, nunca leve, nunca tímida, nunca forzada.

Quiero apreciar la distancia y extrañar la cercanía. Quiero levitar en la fortuna que no augura ningún futuro posible. Porque estoy presente en el presente y me planto en él y de el me alimento. Cómo guarnición a la esperanza que espanta la tragedia. Hoy me muevo en dirección hacía lo que quiero y lo que necesito y lo que deseo. Que es exactamente lo mismo, al fin. 

Yendo

Arribo al silencio de ciudad

arrulla a mi niña por dentro

ayuda a bajar la ansiedad

adornando al pensamiento 

y me encuentro de pronto

rodeada de absoluto caos

impermeable al descontento 

como nunca antes lo he sido

sonriendo en la oscuridad 

que tanto me ha abatido

actuando aún con miedo

siempre predispuesta 

a intentarlo de nuevo 

Destello

Candida y calida estrella

en el firmamento, siento

que encandila su destello

como alimento su brillo

le entrega a la luna

que bella refleja

mi lado femenino

tiernamente escondido 

en algún rincón 

Buenos días

Curioso es percatarse de lo mucho 

hecho en estrecho tiempo, ya casi

nunca reconozco aquella fractura

del mismo hueso, enmarcada así 

en contextos abreviados 

controlada para obviar

dolores crónicos 

Ya casi no recuerdo el esfuerzo

del silencio, de descuido propio

y ajeno, de un escondite perfecto

donde ocultar mis palabras

Ya no me olvido de como ser quien soy

Sujetos bellos

El calor se anticipa al cambio de estación

que la primavera sostenga esta sensación 

de reencontrarse esencias ajenas y propias

de piezas que encastran a la perfección 

o así se presentan en la imaginación 

de imagenes cercanas reproducidas

una y otra vez 

hasta volverse

realidad

Fortuna

Siempre afirmo llevar conmigo

a la mala suerte ¿será realmente

así o habla mi falta de optimismo?

tal vez, alguna vez lo sabré, o no

si le resto entidad y pasión 

a tanta afirmación absurda 

aunque se enuncie para robar sonrisa

para transformar lo cotidiano en risa

Hay días en los que despierto

empapada en buena fortuna 

Prosa de realidad

El miedo como aliado de un enemigo reconocido en el reflejo que frente a uno se proyecta. No quiero llorar ausencia, no temo perder el valor de salir de jaulas imaginarias donde yo misma me encierro.

Es difícil a veces, salir, moverse y abrir nuevamente viejas heridas, curarlas vos misma y seguir con la frente en alto a pura consciencia.

No es que me queje porque me encanta romperme constantemente en mil pedazos si de eso se trata la vida, pero es normal sentir que hay días en los que revuelo, revuelvo y encuentro razones para no poder reir o nisiquiera reirme conmigo misma.

Estoy aprendiendo que es natural, dejarse sentir, así, a veces. Que esta bien y que no quita recorrido a mis victorias personales.

Se que soy fuerte y se que mi corazón puede más que mi mente. Se que voy a tenderme la mano cuando sea necesario y voy a palmearme la espalda celebrando mis logros. Sola. Como lo he hecho durante toda mi vida. Pero se que tengo momentos en los que necesito una caricia externa y se que me la merezco.

Hoy más que nunca. 

Tangible

Nocturno despertar, sobrevuelo sueños

a medio amanecer una idea intangible

me encuentra irreconocible, recuerdos

admisibles de días que me consuelan

hay algo lúcido en lo onírico,

de ludico en soñar despierta,

será ese resabio de energía 

lo que en mi desata caos

será alguna que otra fantasía 

oculta en mil pestañas

lo que en mi genera 

el no conciliar 

descanso 

Sh

Desespero en esta interferencia

de lo que no elegí y todavía así 

deja vestigio de efervescencia 

como una nube que complica 

el panorama de otro buen día 

A veces no doy respiro a mi ser

y se padecer el hartazgo de ver

siempre razones para no callar

por dentro, como enemigo

atento contra otro intento 

de sentirme mejor