Es peculiar el sentir que la vida
no se descompone con un suspiro
nos acostumbramos a cierto ritmo
tenemos la tendencia de observar
todo con un destello similar
o será mejor dicho la falta de este
A veces se me cruza la idea
de que algunos individuos
gravitan hacía la tristeza
casi de manera inherente
se va y vuelve, se aleja, se asoma
como un recordatorio que agobia
contextos de forma indeleble
Y sin embargo me descubro
despierta, atenta, elocuente
abrazo la dicha transparente
entera, diversa, con la mente
abierta, con ansias de beber
cada gota que pueda exprimir
de este momento
Solía definirme como un ser
melancólico y temeroso
a veces la recuerdo
solitaria siempre
en sus emociones
redundante
como mil parlantes
en una habitación
que nunca se silencian
Dista tanto de eso, duele un poco
el crecimiento de estos huesos
como almas viejas, en cuerpos
nuevos, como frescos reflejos
para aprender nuevas formas
de entender que nunca
estamos del todo solos
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