12 de julio de 2015

Choo choo

Es sabido que no puedo pedir, ni insistir, ni exigir, que nadie se mantenga a mi lado. Claramente tampoco lo deseo, sin embargo eso no quita que no me duela un poquito el corazón cada vez que toman un tren a su destino. Siempre va a doler en la misma medida que quiera a esa persona, porque yo soy así, me encariño con la gente (y no debo de ser la única).
Supongo que entonces mi punto no es tratar de lograr que algunos se queden a la fuerza, si no, dejar alguna marca para siempre en aquellos que supieron aceptarme a mi, en todas mis formas. 
¿Y eso me hace feliz?, bueno, estoy segura que hay muchas otras clases de felicidad. 
¿Y eso les hace feliz?, no sabría decirles, pero cuando no se tiene los recursos para dejar una marca al mundo, de momento, tal vez podemos empezar por lo que se encuentra a nuestro alrededor.


Los soñadores nunca dejaremos de soñar. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario