Un antes y un después, un ahora o nunca.

Dentro de cada pensamiento, desde hace dos años, existen todas esas metas que e querido cumplir, pero que aun no me e dado el lujo de lograr. Aunque estas solo sean distracciones ante las cosas que la vida no me brinda, o pasiones expuestas que necesitan crecer dentro de mi.

Las metas cortas se entrelazan entre la realidad de lograrlas y la necesidad de superarlas. Las mas largas solo se ven lejanas y distantes haciendo que me formule la posibilidad de que nunca llegare a cumplir todo aquello que deseo, logrando que desista y vuelva a comenzar en cortos periodos de tiempo.

Tengo tantas cosas en las que mejorar, y otras tantas que quiero comenzar, que a veces me marean las infinitas posibilidades que puedan presentarse ante mi.

La latente necesidad de crecer como persona me lleva por caminos que nunca pensé que iba a transitar. Los recuerdos que guardo muy en el interior me hacen acordar de lo que e aprendido por las malas y por las buenas, así que a veces miro un par de fotos para recordar a aquella personita que era hace unos años y compararla con la persona que soy hoy, planteándome un antes y un después, tomándolo con gracia, con la nostalgia de la mano ante todo lo vivido, pero con una sonrisa muy grande y sin arrepentimientos.

Entonces todas esas cosas pendientes con el pasado parecen borrarse para darle mas importancia al presente, mi presente, que construye con cada minuto, una nueva oportunidad.