A despedirse del verano

¿Dónde quedaron esos inolvidables veranos? ¿Qué paso con todo eso?
Todavía recuerdo a mis trece años pasar de ser la persona mas desdichada a la chica que había conseguido todo lo que quería en ese momento, ahora me doy cuenta que las cosas se van tan rápido como llegan. De todos modos no me voy a arrepentir nunca de haber vivido lo que viví y de las decisiones que elegí, no quiero que mi cabeza se lamente todo el tiempo, porque estaría peor que ahora.
Pero creo que al final lo que me pone mal, es la ilusión de que todo ocurriera como hace tres años, de que toda la angustia se viera opacada por la llegada de todos mis deseos. Era tan ilusa ¿tan?, tal vez un poco cómoda por el hecho de esperar que las soluciones vinieran del techo, tal vez un poco caprichosa por querer todo.
Y acá estamos 28 de febrero, sin importar que no empiezan las clases mañana, siento que murió esa fecha limite que me había puesto para que todo se acomode, para que todo sea mejor ,TODO, amigos, amores, familia.
Pero como dije a principio de febrero, el verano ya se termino y todo sigue igual que siempre -