24 de abril de 2020

No elegí este mundo pero aprendí a querer.

Yo no pedí nacer.
Se que somos varios los que alguna vez pensamos en ello. Charly lo dijo también.
Parece que el momento nunca es correcto cuando ciertas cosas están mas allá de nuestras manos, pero doy otra vuelta al sol y aquí me encuentro. Escribiendo una frase que suena a resignación pero es mas un hecho que lo anterior; aunque a veces se confunda un poco, como confundir mi determinación con capricho y mi seguridad con dudas.
Más allá de cualquier creencia, se me ha otorgado mucho dolor, con el cual probablemente deba cargar el resto de mi vida. Sin embargo, se me ha concedido además el don de poder observar hasta el más absurdo detalle con ojos tiernos y es ello, en un mundo tan lleno de odio e indiferencia, lo que me destaca aunque incluso sea tan humana como aquel que se encuentra a mi lado.

Voy a citar a una versión vieja de mi misma:
Nada más importa, cuando a tiempos sinceros y certeros, se presentan posibilidades infinitas y ninguna pesa tanto como todo aquello que elegiste dejar atrás.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario