14 de junio de 2017

Tramposa perspicacia

Respira una bocanada de aire como si recién saliera del fondo del agua; de otros tipos de infiernos no acreditados en la consciencia colectiva. No importa cuan hondo se sumerja siempre vuelve a la vida, como si la prudencia fuera la mejor aliada. No es aquella constancia de la autoconsciencia, del autobienestar, la perfecta respuesta a todos los males. Como si los pulmones se llenaran de alegría cada vez que se inflan en su pecho. Siempre virando hacia el desvio.
Tanta perspicacia , tanta seguridad. ¿De que sirve?
Necesito correr hasta que me duela todo el cuerpo.
Necesito sentirme viva otra vez. 

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