Que los pajaros me sobrevuelen como carroña luego de pronta muerte y me persiga una nube que me hinque con sus rayos constantemente.
No creo que mi vida sea un calvario de esos fuegos descriptos tan divinamente y que nada nunca tenga solución para aquellos que nos levantamos esperando mañana hacerlo mejor que ayer.
A veces me despierto caprichosa porque desespero ante tanto rejunte de infortunios, y sin embargo un autocastigo me impongo, porque se que no tengo derecho a la queja.
Incluso aunque me este desarmando por dentro, lenta y dolorasamente, pidendo tal vez a cualquier ser que me recuerde que todo va a estar bien... cada vez que el olvido aparezca.
Incluso aunque me este desarmando por dentro, lenta y dolorasamente, pidendo tal vez a cualquier ser que me recuerde que todo va a estar bien... cada vez que el olvido aparezca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario