16 de mayo de 2017

La capacidad de llover.

Una nube que explota de agua, revienta, pero nunca recae su propio peso en suelo ajeno. No crece el río que seco grita, ahogándose en su propia tierra.
¿Qué es de la tierra?, nada puede surgir si esta se reseca. Ni un pequeño brote de esperanza, tan verde como la envidia, tan seco como aquella caricia que ya no significa nada.
Pavor de vivir en un eterno desierto.


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