No me emociona jactarme de ser cruel, incluso cuando este mas que justificado el deberlo ser. Nunca me gusto herir a la gente deliberadamente, no me es cómodo, ni necesario. Sin embargo, el agotamiento aflora tales sentimientos y al final siempre reina el mejor aliado.
Simple silencio que agota el alma.
A veces me hayo con resentimientos, recordando que el tiempo me cura y me ampara. Afortunada en la carencia de fortuna, sobreviviendo de alguna manera y armando todo sobre la marcha.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario