La ausencia de mi madre a creado diversos conflictos entre las personas que vivimos en esta casa, empezando por la limpieza y terminando con la convivencia. La división de las tareas parece repartirse de una manera extraña. Acá limpia el que quiere y cuando quiere ya que no tenemos un radar a nuestras espaldas apresurándonos, sin embargo nunca creí que yo (con lo desordenada que soy) tuviera la iniciativa de hacerlo y menos que mi hermana contrajera el síndrome obsesivo compulsivo tan característica de mi vieja. Respecto a la convivencia puedo llevarme la sorpresa de la naciente autoridad de mi papa, su necesidad de manejar todo y volverse (con todo el cariño del mundo) mucho mas denso de lo que yo pensé que seria.
E aquí el pequeño descanso que mas que un descanso es una inyección intravenosa de stress para todos nosotros.
Nunca creí que diría esto pero... ¡volve mamá!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario