Aquellos recuerdos que guardaba por inercia, que juntaban telarañas solo por seguir en carpetas olvidadas en el fondo de mi computadora, aquellos que mostraban épocas, sentimientos, personas diferentes (y no tan diferentes), que lograron sacarme lágrimas y sonrisas.
Y pese a que me puse un poco mal, creo que era hora de dejarlas ir, a las imágenes de hace ya 4 largos años, solo para no tardar tanto en avanzar.
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