Mientras más observás las estrellas
más encontrás alguna otra de ellas
se requiere así una segunda mirada
para ver la belleza de las personas
un camino arduo que se perpetua
cuando los protegen oscuras zonas
y ocultas difieren en concordancia
de un querer poder permitirse ser
todo aquello que posiblemente son
delante de los ojos de un no extraño,
perplejo, no diferente, será suficiente
para reclamar el honor de haber
puesto los pies en este planeta
sin que nadie nos lo haya exigido
No hay comentarios.:
Publicar un comentario