6 de julio de 2019

Agridulce

Un mundo frió, sobrio y soberbio. Girando tan lento que amenaza con detenerse. Tantos años en silencio, suprimiendo nuestros pensamientos, oprimiendo nuestros sentimientos. Como si la sociedad los considerada sucios. Súbitamente irrelevantes.
¿Cuál es derecho que nos arrebataron?
Solemos olvidar que no tiene porque ser de esta manera.

¿cuándo fue la última vez que respiraste de alivio? ¿o te colgaste observando como el sol se escurría entre las hojas? ¿recordás la forma en la que se ilumina tu habitación a esa hora exacta?
¿la primera vez que escuchaste una canción y esta cambió todo para siempre?
¿le dijiste a ese amigo lo mucho que lo querías? ¿recordás cómo se siente el peso de tanto dolor? ¿cómo una persona puede quitarte todo ese sufrimiento de encima?
¿cuándo fue la última vez que sentiste paz o disfrutaste de un momento a solas? 
¿cuándo fue la última vez que le dijiste a alguien como te sentías?

El mundo no es justo y creo que tal vez nunca lo va a ser, pero... ¿cómo no me estanco en todo esto? ¿cómo me sostengo para seguir observando lo que si vale la pena? Luego de tantos años en silencio, no me callo, no me niego, no me ciego y me levanto cada día intentando que nada se detenga.
Incluso aunque a veces no funcione como yo quisiera.

No hay que dejar de moverse. Nunca.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario