El pasado remoto que antaño repercute como
prueba de que aquellos que carentes de control,
son los que más utilizan herramientas de engaño.
Otra vez desenvuelvo, con claridad todo lo observo.
En dichas personas encuentro cobardía, desintonía,
odio y mucha falta de empatía, así como desprecio.
Pero al final de todo ese tiempo, que no reniego,
ni me arrepiento, yo soy todo lo contrario.
Porque nunca lo fuí y tal vez, nunca lo sea.
Somos lo que molesta e incomoda
pues se escurre de las manos
de aquellos que no tienen idea,
de responsabilidad, de amor,
de ternura y compasión.
Lo único que rompe cualquier cadena.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario