Luego

En la relatividad del tiempo me amparo
sufro días como años, vivo semanas como meses
río como si no hubiera un mañana, algunas veces,
es difícil escribir desde lo peculiar del momento
incluso cuando resulta altamente necesario
en un parpadeo me despierto, me desvisto
de aquel pasado en el que ya no existo
sonrió al recuerdo que viene como sueño
dulce e inocente remitente
de un mensaje sin destinatario.

Me anticipo a mis penas y retiro mis desdichas

para anunciarme ante lo nuevo con fresca sonrisa.