Pero por qué evadir mis realidades pasadas cuando ya son parte de otras vidas. Sobre todo teniendo en cuenta que ese dolor no es doloroso, es mas, no es dolor, ni sufrimiento, ni angustias, ni tristezas.
Es, en su pura consistencia, absoluta y rotundamente... nada.
¿Es eso lo que dejaste en mí?
Creo que es mejor así, que un rastro constante de contradicciones, apatía y odio, cuando yo le perdí la paciencia a los que buscan lastimar hace demasiado tiempo. Y, aunque de santa no me visto, se que un poquito de uso le di a todo el suceso solo para probarme a mi misma una y un millón de cosas; para ser siempre mi versión mas fuerte ante cualquier tormenta.
"juventud no equivale a inocencia".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario