Comencé a observar lo bonito del todo como solución a momentos dolorosos
una inyección de belleza no superficial que irrumpe y procede de lo abstracto
que atraviesa egos y rodea nuestro centro, incluso aunque el mundo este destruido
hay tanto que sentir, que ver, que decir.
¿Por qué dejar que nuestros pensamientos junten polvo en algún rincón de nuestras cabezas?
Tengo que extirparlo de mi; una necesidad constante de hacerle entender a otros
lo maravilloso que es sentirse vivo, deshacerse de risa, desarmarse en lágrimas.
Quiero afirmarles lo lindos que se ven, bajo la lluvia y el sol, con todas sus imperfecciones.
Lo bien que se siente ser humanos, siempre de frente a todo lo que esta por venir .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario