20 de julio de 2014

Un millón de cosas.

Ando con un millón de cosas en la cabeza, simple y concreto.
Me convierto en solido, en frió y mis niveles de tolerancia se ven afectados. Tal vez todo inicia de lo que siempre fui. Aquel corazón blando deicidio crear una barrera ante pequeños dolores casi sin que yo lo percibiera. Nuevos cambios merecen nuevas reacciones, supongo.
¿Pero eso esta bien o esta mal?
Mi sentir lo aprueba, mientras que mi conciencia a pesar de aceptarlo, lo declara un acto egoísta.
Pero ando con un millón de cosas en la cabeza, y no tengo ganas de dar explicaciones, y no estoy de humor para cosas sin sentido. Ni para reacciones, ni para peleas, ni para problemas, ni para enojos, ni para caprichos, ni para dar explicaciones, ni para hablar sobre nada, ni para tener un millón de cosas en la cabeza.
No, no hoy. 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario