Aquella apatía de octubre vuelve contemplando la desgracia de desperdiciar los días del mes corrientes. Entonces me limito a quejarme de mi propia existencia y mis pocas ganas de moverme, justificadas por la sensación térmica de 35º C.
Sin ganas de salir a transpirarse la vida; de ir al mismo parque que fuiste ayer, ante ayer, ante ante ayer y todos los días de la semana pasada; de tomarte la vida y hacer cualquiera; y para colmo de quedarte en tu casa no haciendo nada; caes en el circulo vicioso del "adolescente carente de trabajo, que no sabe que mas hacer después de desperdiciar medio mes no haciendo nada" y terminas encontrándote en el mes de marzo, rogando que llegue diciembre de una buena vez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario