Todo es tan blanco o negro estos días que comienzo a extrañar la presencia de color.
La carencia de una complexión compleja nos convierte en bases vacías.
Quiero que mi mente nunca se cierre a nuevas promesas, a nuevas propuestas.
Quiero a su vez sin embargo no perder el desencanto y que el odio nunca empañe mi corazón.
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