20 de mayo de 2018

Antídoto para casi todo

Desarma mi alma, queda solo de ella
una sombra, un respiro, un suspiro
de niña asustada.

Derrama lagrimas, viste de luto,
a causa de infinitos futuros posibles
aun no vividos.

Delante siempre a las consecuencias
de quererlo todo, aunque fuese más
ambición que capricho.

Será la constante de recibir pocas
recompensas luego de tantos
sacrificios.

No estoy acostumbrada a sentirme agasajada por el destino.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario