Apuesto mis mejores cartas y pierdo una docena
de besos escondidos de futuros no conocidos
en años impares que traen descontento,
en años pares que malinterpretan mis versos,
en rostros vacíos que me atrevo a mirar
como si los conociese de vidas pasadas:
cuando al final siempre son carne mal pasada,
otro nombre en otra lista despreciada,
otra cosa que no amortigua mi paso sobre esta vida.
Tantos males necesarios que nos encanta disfrutar.
Apuesto mis mejores cartas al futuro bien ganado,
al sustento deseado de un esfuerzo, de una recompensa...
pero no soy nadie ni en esta ciudad maltrecha,
ni en un país devastado donde ni siquiera me llaman
para limpiar mesas.
Que dirían mis antepasados que tanto arriesgaron
cuando ninguneo mi propia ascendencia.
Algunos dirían que nunca es suficiente y aunque nunca fui mas fuerte
tiro un poco el trapo para levantarme mañana mejor predispuesta.
I'm quite alright hiding today.
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