13 de febrero de 2017

I'm alive

Puedo releer y odiar mis palabras como también puedo adorarlas o simplemente plasmarlas en alguna que otra entrada, carente de poética, pero llena de sentido (para mi).
Es que me encuentro como cuando uno despierta de un largo sueño. Pues eso define perfectamente mi año pasado. Un profundo sueño, no por lo bello o terrorífico, sino por su la esencia de su recuerdo, lejano, borroso y nublado. Un año de piloto automático, de movimientos mecánicos.
Es algo lindo y un alivio despertar, pero a veces continúo frotándome los ojos para ver con claridad. Escribiendo un par de versos que de versos no tienen nada, solo con la intención de descargar, de sentirme lista para salir a patear un par de calles.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario