Las palabras continúan dando vueltas adentro, mezclandose con los sentimientos, en absurdos bailes internos que a veces desvarían de cordura. Estas son despojadas de sonidos y sin embargo no pierden el sentido, pues no necesitan apropiarse de un ruido.
No adjudicarle uno no significa que estas no se encuentren vivas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario