Y acá estas, sin pelo que se mueva en tu cabeza por aquellos trece días restantes, todo te chupa un huevo, no existe la ansiedad, ni compartís las ganas y los gritos fervorosos de tus compañeros.
Y la verdad no se si llorar o reír con el poco interés por Bariloche y con mis expectativas rosarinas.
Supongo que cuando te caiga la ficha alguna sonrisa alumbre tu cara. Pero por ahora te parece mejor vivir el día a día :)
¡Todo a su tiempo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario