Siempre atravesando tres puertas,
en la displicencia, de la interacción
repetitiva de las almas perdidas.
Tres puertas para entrar.
Para no perder la cabeza.
Tres puertas para salir.
¿Estas a gusto con tu esencia?
o es otro disfraz en este drama
para juntar lágrimas forzadas.
en la displicencia, de la interacción
repetitiva de las almas perdidas.
Tres puertas para entrar.
Para no perder la cabeza.
Tres puertas para salir.
¿Estas a gusto con tu esencia?
o es otro disfraz en este drama
para juntar lágrimas forzadas.
Soy mas que un puñado de piel y huesos
¿Acaso creíste que no me iba a dar cuenta?
Con el corazón bien puesto te apuesto,
que no estoy exenta de descontento.
Pero, acepto mi inocencia
de tenerlo bajo la manga,
y me ahogo entre risas
pues no hay peor puñal
¿Acaso creíste que no me iba a dar cuenta?
Con el corazón bien puesto te apuesto,
que no estoy exenta de descontento.
Pero, acepto mi inocencia
de tenerlo bajo la manga,
y me ahogo entre risas
pues no hay peor puñal
que yo me haya clavado.
Es un poco tarde para tus pericias.
Pierden efecto las caricias adornadas,
carece de gracia el pasado intervenido.
Cuando todos se han ido,
ya nadie representa reflejo
de aquello que hemos sido,
aquello que nunca fuimos.
Como duele la genuina experiencia.